Orgánico vs Agroecológico: ¿Cuál es la diferencia?

Por Débora Rivera Degracia 

Mientras que lo orgánico refiere a un sistema formal de certificación que está enfocada en sustitutos orgánicos de los insumos agrícolas convencionales como plaguicidas y abonos, la agroecología propone un sistema de producción de alimentos que involucra varios aspectos de nuestra calidad humana, surge como respuesta al modelo de producción agrícola intensivo actual. 

En Guatemala hay varios modelos de producción intensiva como por ejemplo los minifundios y los latifundios. El término intensivo se refiere a la producción de alimentos donde se requieren principalmente la utilización de insumos químicos (fertilizantes y plaguicidas) con variedades "mejoradas" de plantas para lograr una cosecha de alto rendimiento. La agricultura intensiva fue introducida en 1960 con la llamada "Revolución Verde", movimiento comercial y técnico que proponía erradicar el hambre en el mundo con una producción masiva de alimentos.

¿Qué ha pasado 50 años después de la "Revolución Verde?

El hambre no se ha erradicado, en menor lugar en las poblaciones rurales y nos encontramos frente a una crisis ambiental latente. Erosión y salinidad de suelo, contaminación de fuentes de aguas, plagas, sequías prolongadas producto del cambio climático, carencia económica en las áreas rurales, trabajadores de la tierra padeciendo enfermedades crónicas y la salud de los consumidores finales deteriorada.

Hay mucho que desear: en Almolonga, investigadores han encontrado que siete de los plaguicidas más usados comúnmente son considerados extremadamente peligrosos; un estudio de 2014 por un farmacólogo de la Universidad de San Carlos de Guatemala concluyó que los niños campesinos en el departamento de Quetzaltenango tienen 10 veces más probabilidades de presentar Leucemia Linfocítica Aguda, y a pesar de la existencia de millones de productores agrícolas dispersos en todo el país, en 2016 el Ministerio de Agricultura de Guatemala (MAGA) ha capacitado solamente a 200 agricultores en el uso correcto de plaguicidas. La falta de vigilancia y control en el uso de plaguicidas es algo común en nuestros países latinoamericanos.

Tomando en cuenta que la producción agrícola es el resultado de una compleja interacción de multitud de factores y de sistemas en relación, surge la agroecología como propuesta de un sistema de producción consciente de la salud humana y de nuestro entorno.

¿Orgánico o Agroecológico?

Es importante recalcar que la agroecología se diferencia de la agricultura orgánica por no seguir un protocolo determinado para obtener una certificación para su comercialización. Los productos ofrecidos como orgánicos certificados han seguido reglamentaciones específicas para su producción. Normalmente estos procesos de certificación implican una inversión económica alta, difícil de financiar por pequeños productores. A pesar de que ambos términos se refieren a procesos de producción libres de agroquímicos nocivos para la salud del consumidor y que por lo tanto utilizan insumos naturales (con la mínima intervención del hombre) no se refieren a lo mismo.

El reto de la agroecología es integrar todos los actores claves en la producción de alimentos: suelo, clima, eco-sistemas, seres vivos, comunidades y economía. Se basa en una compresión de como interactúan los diferentes sistemas involucrados en la producción en su totalidad. Agroecología es una revolución que empezó en América Latina.

Una de las características más sugestivas que presenta la agroecología es su componente participativo y social. Es un sistema de producción que sugiere cambios desde la raíz, desde las comunidades productoras y consumidoras: las comunidades locales. Es decir que agroecología representa una relación entre seres humanos y la naturaleza.

Adicionalmente la agroecología busca el equilibrio de los ecosistemas como paso primordial para la producción de alimentos. La restauración de los recursos como el suelo y el agua es clave para crear un sistema de producción resistente a todas las problemáticas existentes.

El cambio climático es otra situación preocupante para los agricultores, se ha comprobado que las variedades nativas tienen una mayor capacidad de adaptarse al cambio climático por su capacidad evolutiva. La agroecología promueve el uso de las mismas a través de iniciativas como banco de semillas comunitarias.

La agroecología promueve la conservación y restauración de la salud humana, evitando ingerir concentraciones inadecuadas de plaguicidas y fertilizantes químicos. Previniendo enfermedades crónicas en nuestros sistemas inmunológico, nervioso y endocrino. 

¿Cómo involucrarse como un productor o un consumidor en agroecología?

Hay muchas metodologías que abarcan los sistemas de producción agroecológica, no hay una formula única, hay muchas formas de asumir el reto. La más destacada es la huerta campesina, ya que ella conserva el conocimiento antiguo de producción sostenible: la utilización de especies nativas, rotación de cultivos, asociaciones benéficas entre plantas, sincronización lunar y de las estaciones del año con los cultivos, prevención de plagas libre de agroquímicos y abonos orgánicos.

Para las personas interesadas y las promotoras y promotores comunitarias, Serjus, una ONG guatemalteca, creo tres manuales accesibles sobre agroecología. Puede descargarlos gratis aquí.

Muchos proyectos en Guatemala han hecho una apuesta por la agroecología, unas en extensiones grandes de terreno, otras en pequeños terrenos en el centro de la ciudad, áreas periurbanas y rurales. Estas iniciativas utilizan diferentes formatos de comercialización de sus productos como lo son los mercados campesinos mensuales o semanales, establecimientos de productos naturales, asociaciones comerciales con cooperativas, exportación o entrega a domicilio.

Hay varias formas de apoyar el movimiento agroecológico como consumidor, informándonos de los diferentes procesos productivos, comprando a productores locales, manifestándonos en contra del uso de agroquímicos indiscriminado, solicitándole al gobierno y autoridades locales apoyo técnico a los productores agroecológicos, consumiendo menos comida procesada, involucrándonos en movimientos colectivos que apoyen al productor local y promocionado entre nuestros conocidos los beneficios de la producción sostenible. Para participar, echa un vistazo al artículo del mes pasado, llamado "Luchas contra alimentos tóxicos en Guatemala," que detalla muchas iniciativas en Quetzaltenango, el lago Atitlán, Antigua y la capital.